Aceleración, velocidad y lentitud

Por Francisco José Martínez

Orfeo, como reconciliación con la naturaleza (Mosaico romano del Museo de Zaragoza)

“En un carro y un trono, fabricado este de conchas de tortugas, arrastrado aquél de rémoras, iba caminado la Espera, por los espaciosos campos del Tiempo, al Palacio de la Ocasión” (Gracián , El Discreto)

La modernidad es un mundo en movimiento, una época acelerada. No solo pasan muchas cosas, sino que estas cosas pasan en tiempos cada vez más cortos. No solamente es central la continua mudanza a la que aludía Bocángel ya en el siglo XVII sino que dicha mudanza es cada vez más rápida.