La Comunidad de Paz se declaró como tal el 23 de marzo de 1997, en una región especialmente importante por su ubicación geoestratégica y por su riqueza biogeográfica
Serie: Educación para un mundo no violento
María Teresa Oñate y Zubía catedrática de Filosofía, UNED
Héctor Arenas periodista, colaborador de Le Monde Diplomatique (Colombia)
Juan José Lozano director colombiano documental «Hasta la última piedra»
La Comunidad de Paz se declaró como tal el 23 de marzo de 1997, en una región especialmente importante por su ubicación geoestratégica y por su riqueza biogeográfica. La formaban 500 campesinos que aún vivían en cerca de 17 veredas del corregimiento de San José de Apartadó, uno de los más grandes del municipio de Apartadó que pertenece al departamento de Antioquia. Ahora llega a 1250 personas. Si analizamos la situación política colombiana de los últimos años, se podría decir con todo el dramatismo que estas personas nacieron en el sitio equivocado, pues el emplazamiento de la comunidad es escenario de combate entre las tropas gubernamentales, los paramilitares y la guerrilla. Una situación de conflicto que se arrastra desde bien entrado el siglo XX y que tiene una dolorosa nómina de víctimas mortales, entre las que ocupa un importante porcentaje el de personas inocentes.