MICROUTOPÍAS

Por Francisco José Martínez

«Quien habla de revolución sin querer cambiar la vida cotidiana es que tiene un cadáver en la boca» (G. Debord)

Mapa de la isla de Utopía, 1518
Mapa de la isla de Utopía, 1518


Actualmente nos movemos en un ámbito postutópico en el que el empuje de las grandes utopías sociales y políticas se ha agotado. Un halo de desencanto y de pesimismo se extiende por doquier, y el fantasma de la crisis civilizatoria ronda el mundo. La ilustración insatisfecha se combina en nuestra época con la satisfacción desilustrada, como algunas veces ha dicho Ripalda. Como nos ha recordado Jarauta en la estela de la Primera Elegia de Rilke y la Medea de Pasolini, “es curioso que la tierra no pueda ya ser habitada” y que “toque la tierra con los pies y no la reconozca”. Hay una extrañeza radical entre el ser humano y la tierra en la que vive