LA BALSA
La
democracia surgió de creer que los que son iguales en un aspecto cualquiera
son iguales en absoluto. Y la oligarquía de suponer que los que son desiguales
en un solo punto son desiguales en todo: por ser desiguales en bienes suponen
que son desiguales absolutamente. En consecuencia, unos considerándose iguales
exigen participar en todo en igualdad; y otros, considerándose desiguales,
pretenden tener más, pues el «más» en este aspecto es una desigualdad. Así
pues, todos tienen cierta justicia, pero desde el punto de vista absoluto están
en el error, Y por esta razón , cuando
unos u otros no participan del poder según la concepción que cada uno tiene, se
sublevan .Y de entre todos, podrían rebelarse con más justicia, aunque son los
que menos lo hacen, los que se distinguen en virtud, pues es muy razonable que sean los
únicos absolutamente desiguales.[1]
[1] J. MARÍAS y M. ARAUJO, Aristóteles. Política, Libro V, Madrid, Clásicos Políticos, 1951
La balsa de la Medusa
(Le Radeau de la Méduse)
Théodore Géricault
Óleo sobre lienzo
491 × 717 cm
Museo del Louvre, Paris