

11 tesis sobre el conficto de Ucrania
artículo publicado en mundoobrero.es
Por Francisco José Martínez



«Es mucho más ventajosa una paz injusta que una guerra justa”
(Erasmo, Adagio, “La guerra atrae a quienes no la han vivido”.
1.- Premisas epistemológicas.
Se trataría, siguiendo a Spinoza, de “no ridiculizar, ni lamentar, ni detestar, sino de entender”. Se trata, antes de juzgar, de conocer. El mismo autor cuando se trata de la política recomienda ni alabar una esencia humana ideal inexistente, ni vituperar la que realmente existe. Se suele concebir a los hombres no como realmente son sino como se quisiera que fueran. Por ello en lugar de ética se escribe una sátira y no se piensa nunca una política que pueda ser llevada a la práctica, sino una quimera utópica que solo podría ser instaurada en la edad dorada de los poetas, es decir, donde no hace falta. Por ello solo es política la política realista, que no tiene por qué ser Realpolitik, como acaba de decir Zapatero.
2.-La guerra es injustificable, pero no incomprensible.
Desde este punto de vista la actual guerra entre Rusia y Ucrania es injustificable, pero no incomprensible, y se trata precisamente de comprenderla en toda su complejidad real y no solo criticarla desde sus apariencias más evidentes. Hay que distinguir aquí entre la perspectiva de primera persona y la perspectiva de tercera persona, entre el analista y la víctima. Parece claro que en primera persona un ucraniano aunque sea prorruso tendría que defender su país en estas circunstancias. Otra cosa es lo que tiene que hacer un analista al que se le tiene que exigir, si no ecuanimidad, al menos cierta distancia y profundidad en los juicios. Si a la víctima le basta el sentimiento, el analista ha de esforzarse en introducir la razón en sus juicios, lo que supone una cierta distancia y un análisis en profundidad y con perspectiva histórica que le permita ir más allá de las apariencias. Y eso no es un elitismo para separarse de las emociones del vulgo sino la exigencia misma del análisis intelectual.
3.- Frontera
En su propio nombre Ucrania es una frontera, entre oriente y occidente, entre la cultura latina y la cultura eslava, entre Polonia-Lituania y Rusia, en definitiva. Si nos retrotraemos al siglo XVI, el siglo de Iván el Terrible, ahí podemos percibir la oposición entre Bizancio y el Renacimiento italiano, es decir entre el Imperio romano de Oriente y el Imperio romano de Occidente. Como vemos, Rusia es solo un oriente relativo, ya que comparte con occidente el cristianismo y el recuerdo de Roma, precisamente Moscú será vista como la tercera Roma, tras la Roma original y Constantinopla. Las dos ramas herederas del Imperio romano, la oriental y la occidental, se enfrentan en esta época al verdadero oriente: el imperio Turco, que conquista Constantinopla, es detenido con grandes dificultades a las puertas de Viena y derrotado momentáneamente en Lepanto. La frontera se puede entender de dos maneras: como un lugar de intercambio y de simbiosis, de enriquecimiento mutuo, o como un muro infranqueable y un escudo irrompible. Por ser precisamente tierra de frontera, las fronteras de Ucrania han sido muy cambiantes a lo largo de la historia, y en parte arbitrarias, como en el caso de Crimea y el Dombas.
4.- Contendientes
Los que aquí combaten no es un gran estado imperialista y un pequeño estado que lucha por su libertad, sino dos imperios que se enfrentan utilizando a Ucrania como pretexto. No se trata de una democracia contra una dictadura sino de un estado autoritario frente a un estado semiautoritario, según la clasificación del The Economist, y ambos comparten las taras heredades del periodo soviético, los magnates, la corrupción, el autoritarismo y el nacionalismo beligerante. Frente a Rusia no está un país desvalido sino un país armado hasta los dientes desde 2014 por Estrados Unidos y la OTAN, que actualmente son partes beligerantes contra Rusia, no solo por los envíos de armas, cada vez más potentes y sofisticadas, sino también por la participación directa de los servicios de inteligencia y de los satélites que teledirigen a las fuerzas ucranianas, por el envío de instructores militares, y probablemente por la intervención de fuerzas especiales en el territorio de la lucha. En esta guerra hay claros perdedores: en primer lugar Ucrania, luego Rusia, pero también la autonomía europea; y un claro vencedor: Estados Unidos, potencia declinante frente a China, que está aprovechando esta crisis, que si no ha provocado al menos no ha hecho nada por impedirla, para reforzar su liderazgo menguante, relanzar la OTAN bajo su mando, sustituir a Rusia como proveedor de materias primas, y asegurarse pingües beneficios derivados de la venta de armas y de la futura reconstrucción de Ucrania; pero también países como Polonia (y los Países Bálticos) salen reforzados por su papel clave en la recogida de refugiados (tras rechazar militarmente a refugiados de oriente medio hace solo unos meses) y sobre todo como intermediarios claves en la distribución del armamento enviado a Ucrania.
5.- Realidad y ficción: el montaje.
Como siempre lo que vemos continuamente en nuestras pantallas no es la verdad completa sino una selección muy bien construida de la realidad. Las apariencias, que son parte de la verdad pero no toda la verdad, se articulan y montan con el objeto de producir los efectos deseados. Es difícil sustraerse a la idea de que se trata de un montaje, no en el sentido de una farsa, sino en el sentido de un montaje cinematográfico que articula las imágenes de una manera determinada. Nada se deja a la improvisación, desde el riguroso filtrado de la información, hasta la puesta en escena. Se muestra a los políticos ucranianos, empezando por el presidente, con una vestimenta uniforme, más deportiva que militar, para dar la idea de desenfado y de cercanía a nuestra forma de vivir, mientras los rusos aparecen siempre de traje gris en unos escenarios palaciegos, fríos y distantes. La realidad es así, los dirigentes rusos son así, pero la presentación de las imágenes refuerza esa distancia y oposición, vital y cultural, entre los dos contendientes. Sería muy difícil para un occidental aunque sea de izquierdas identificarse con los funcionarios rusos, con su hieratismo y su frialdad inhumana, frente a la cercanía campechana y humana de los ucranianos.
6.- Retórica y no lógica.
En esta como en todas las guerras, no se trata de transmitir la verdad sino de buscar la adhesión: de pasar de la aceptación de las premisas a la admisión de la conclusión mediante el salto de enunciados aceptados a enunciados aceptables. El garante de los encadenamientos argumentativos es un topos indiscutible arraigado en el sentido común y la sabiduría popular. Los discursos no se basan en la lógica racional sino en la retórica y los sentimientos. Se busca la compenetración más que el análisis. Se presenta todo con una gran claridad: Un dirigente enloquecido y ambicioso desata una guerra incomprensible contra un ¿pequeño? país, que casualmente es el segundo en extensión de Europa, sin otro motivo que reconstruir el imperio soviético e impedir a Ucrania que ejerza su derecho de elegir el modo de vida que desea.
7.- Objetivos de la invasión
Primero se decía que el objetivo era ocupar Ucrania y cambiar su régimen, ahora la cosa se va redimensionando a sus justos términos: asegurar la autonomía o independencia del Dombas, y ratificar la separación de Crimea, junto con un compromiso de neutralidad y desmilitarización de Ucrania. Los tres objetivos son comprensibles y en cierta manera justos, o al menos defendibles , a partir de consideraciones históricas y geoestratégicas, que no son el pretexto de los canallas sino la simple aceptación de la realidad de la política actual. Estos objetivos se podían haber obtenido mediante la negociación, pero Estados Unidos y la OTAN se negaron a negociar porque querían seguir su expansión hacia el Este aprovechando la desaparición de la URSS en los años 90 que ellos entendieron como una victoria que había que consolidar y de la que Rusia ha tardado treinta años en recuperarse y desplegar la fuerza necesaria para intentar revertirla o al menos evitar que aquella derrota se consolide. Durante estos treinta años la OTAN se ha extendido hacia el Este favoreciendo gobiernos, muchos de ellos democracias iliberales como se dice ahora, completamente proamericanos y fervorosamente antirusos. Por eso no es verdad que tras Ucrania seguiría Europa, la intervención es muy limitada, con objetivos muy concretos, entre los que nunca ha estado controlar toda Ucrania, cosa imposible por su extensión y la hostilidad de gran parte de la población, especialmente de la parte occidental.
8.-Paz o Victoria.
Para el belicismo otanista se trata de vencer a Rusia aislándola de Europa y rodeándola de gobiernos hostiles fuertemente armados y no de obtener una paz justa, sostenible y duradera. Aún suponiendo que lo que la OTAN llama la victoria de Ucrania se produjera, eso no supondría la paz, sino el aplazamiento del conflicto y el surgimiento de otros nuevos, porque las heridas abiertas no se curan mediante la imposición sino mediante la negociación y la firma de tratados de seguridad creíbles y estables. Los tratados europeos entre Francia y Alemania tras la Segunda Guerra Mundial impidieron el resentimiento alemán como sucedió tras la Gran Guerra y algo así habría que hacer con Rusia. El comercio y la cultura siempre son antídotos de la guerra, por eso intentar aislar a Rusia, aparte de inviable a corto plazo como dicen todos los analistas económicos y energéticos, seria indeseable. Rusia ha tardado 30 años en recuperarse de la desmembración de la URSS y ha dejado el papel secundario respecto a Occidente en la que la quisieron recluir Yeltsin y sus seguidores, desplazando las sensatas peticiones de Gorbachov de un equilibrio pacifico y cooperativo entre Rusia y Occidente, y especialmente Europa. Las críticas a la Ostpolitik alemana se enmarcan en esa concepción belicista de la política europea que pretende construir un nuevo telón de acero en Europa. Una frontera como escudo , más que una frontera como intercambio y enriquecimiento mutuo.
9.- El futuro de Europa.
En este contexto se han producido dos efectos inesperados: por una parte, una rara unanimidad en la UE en su defensa de Ucrania, de otra una revitalización de la OTAN con el consiguiente sometimiento de la independencia europea al control norteamericano. Se habla de la necesidad de una política exterior y de defensa común, cosa que las clases dirigentes europeas, que singuen considerando la UE como un mero mercado, sin unificación política, nunca han querido. Pienso que esa unidad es ficticia y que cuando las aguas vuelvan a su cauce las oligarquías europeas volverán cada una a sus mezquinos intereses nacionales, eso sí siempre supeditados a los Estados Unidos. Pero la ocasión es buena para que los que quieren de verdad una consolidación de la UE como un actor político unificado planteen de una vez la necesidad de una política exterior y de defensa común, pero no en el ámbito de la OTAN sino como un actor independiente capaz de mediar en un panorama internacional multipolar defendiendo la libertad y la democracia. En estas circunstancias se plantea el rearme de la UE, pero nos podemos preguntar: ¿Qué rearme? Un rearme en el seno de la OTAN que convierta a Europa en un gendarme del capitalismo globalizado proyectado hacia China, Asia y África, o un rearme defensivo, como el que se planteaba ya en los años ochenta frente a una hipotética invasión soviética, defensor de la paz y de la democracia a nivel mundial. De todas formas convendría recordar que los actuales gastos militares solo de Inglaterra, Alemania y Francia son más del doble de los gastos militares rusos (165.000 millones de dólares frente a 77.000 millones), por lo que se trataría más de reorganizar el gasto y el despliegue militar que de aumentarlo.
10.- Programar el futuro
Lo más importante de una guerra es planificar la postguerra, que tarde o temprano llegará. Y en ese sentido nos tenemos que preguntar ahora: ¿Qué futuro queremos? Una Europa subordinada a los Estados Unidos, sin contactos comerciales con Rusia, ni China, proyectando una neocolonialismo sobre África y el Oriente Medio, o una Europa independiente, integrada políticamente, (lo que supone controlar los regímenes iliberales, reforzados actualmente como Polonia o algunos de los países bálticos, del centro y del este de Europa), que se inserte en los grandes circuitos económicos mundiales con Rusia y China, que además es la única forma creíble de poder influir en los posibles desarrollos democráticos en esos países, que son capitalistas y encima no democráticos como a veces se olvida. No hay oposición ya entre el capitalismo y el socialismo sino entre diferentes tipos de capitalismo más o menos iliberales.
11.- Crímenes de guerra
Por último, toda guerra es un horror y máxime cuando se exacerban las dimensiones nacionalistas, y por ello los crímenes de guerra tienen que ser perseguidos, pero todos. Da vergüenza oír al presidente de los Estados Unidos, al que por cierto la guerra le está viniendo muy bien para su popularidad gracias a los beneficios económicos de la misma, (no solo sustituye como proveedor energético a Rusia y vende gran cantidad de armamento, sino que también se verá favorecido en la reconstrucción de Ucrania), hablar de genocidio y de crímenes de guerra. Antes que esforzarse en llevar a Putin ante el Tribunal Penal Internacional podría empezar por reconocerlo y aceptar que sus soldados y sus políticos puedan ser juzgados por el mismo. Los crímenes de guerra tiene que ser juzgados, pero todos, no solo los rusos, también los ucranianos, los franceses en África, los de Arabia Saudí en Yemen, para no volver a los tan antiguos de Israel en Palestina y de Marruecos en el Sahara.


Actualidade de Aristoteles
Doutoramento em Filosofia
7 – 2 de octubre 2022
Teresa Oñate y Zubía
Organiza:
Universidad de Évora
PRAXIS


1922-2022 CENTO ANNI DEL PAESAGGIO
Paesaggi domani
Isquia. 29 de septiembre – 2 de octubre 2022
Locandina
Participa: Patricia Fernández García
PAESAGGI E SOVRAPPOSIZIONI: L’ALTRA PROSPETTIVA SULLA STORIA. BENJAMIN A IBIZA.


CONGRESO INTERNACIONAL HEIDEGGER VATTIMO Y ALREDEDORES. NUEVAS PERSPECTIVAS DE LA HERMENÉUTICA CRÍTICA
DESCARGAR PDF DEL PROGRAMA
enlaces a las salas online del Congreso
Tachando a Chrónos
Igual que Andy Warhol tachaba la violencia de sus pistolas pintándolas de colorines.
Igual que Martin Heidegger tachaba el término Ser en su Zurseinsfrage indicando que quedaba destituida la violencia del ser confundido con el absoluto ente o la substancia autosuficiente: en sí, por sí, para sí; transparente y ocupando la luz de la presencia cegadora y dada como totalidad de una vez por todas; para indicar que la verdad ontológica del ser-tiempo se da y se vela simultáneamente porque se retira-reserva-oculta (alétheia) a favor del don diferencial…
Igual este gesto, era proseguido por Derrida como tachadura que se inscribe en la escritura señalando la diferión divergente de una huella sin origen ni original… así como era proseguido igual por las Aventuras de la Diferencia del Debolismo contraviolento de Gianni Vattimo… Motivos que pueden rastrearse igual en Gadamer, en Ricoeur, en Benjamin… y se remontan al tiempo retornado de Nietzsche y los Griegos…
Igual nosotras y nosotros, desde HERCRITIA, en este Congreso Internacional, que celebramos en Madrid, hemos tachado al Titán Chrónos y a la violenta asimilación descomunal del Tiempo al movimiento de fagocitación de sus hijos/as, devorados en vida. Igual tachamos con rotulador rosa las fauces ensangrentadas de la más negra de las pinturas negras de Goya, indicando que hay también la temporalidad de Aión: el instante eterno del éxtasis amoroso, la contemplación creativa, artística, y la eternidad inmanente. Y también la temporalidad del Aidíon constante, eterno, continuo, divino; y no menos la temporalidad del Kairós por donde se cruzan trágicamente el don de la muerte y la vida, en la oportunidad y la bendición de la gracia, lo gratuito y el fulgor de la belleza o la caridad.
Por eso los hijos y las hijas de Nietzsche y de Espinoza hemos aprendido a ver sub specie aeternitatis el ser del tiempo aunque seamos mortales y tal vez sólo efímeras flores de un día. Pero quizá no, mientras sí podamos señalar el límite del misterio.
¿Quieres explorar con nosotr@s algunas de estas cuestiones y sus textos, que afectan a la teología política y la filosofía de la historia desde la ontología estética del espacio-tiempo del lenguaje del ser y su percepción?
Fecha: Del 27 al 30 de septiembre de 2022
Lugar: Escuelas Pías UNED / Salón de Actos Humanidades UNED
Dirección:
Teresa Oñate / Francisco Romero
Coordinación
Vanesa Gourhand / Manuel Santamaria
PROGRAMA
Martes 27 Septiembre
Escuelas Pías UNED
16:00 – 16:15 Palabras de Bienvenida
16:15 – 18:30 Mesa Plenaria:
Vanesa Gourhand
“Heidegger Revolucionario: perspectivas y fugas desde la experiencia del pensar”
Ângelo Milhano (online)
“De la tecnificación del lenguaje a la ideología: ¿podremos pensar con Heidegger los problemas de la cultura digital?”
José Ordóñez
“Yo y Nosotros: lo propio y lo común”
18:30 – 19:00 Descanso
19:00 – 21:00 Mesa Plenaria:
Bily López (online)
“Hermenéutica, Lenguaje y Violencia”
Rebeca Maldonado (online)
“Heidegger y la configura- ción epocal del Acontecimiento”
David Peidro
“Lenguaje y dominio. Un pensar otro en la frontera y cumplimiento de la metafísica
Miércoles 28 Septiembre
Sala Sáez Torrecilla – UNED Económicas
16:00 – 17:00 Conferencia Magistral:
Rita Serpytyte
“Il problema della realta e l ‘interpretazione della legge: dai presocratici ad Agamben”
17:00 – 19:00 Mesa Plenaria:
José Luis Diaz Arroyo
“Aproximaciones hermenéuticas al problema del continuo en el Poema de Parménides de Elea”
Fernando Gilabert
“Desde Heidegger. Analogías postaristotélicas, alteridades protolevinasianas. Políticas del Estar I”
Juan José Garrido Periñán
“Heidegger: un camino”
19:00 – 19:30 Descanso
19:30 – 21:00 Mesa Plenaria:
Pietro Prunotto
“Che ha da fare l ́essenza della tecnica con il disvelamento? Rispondiamo: tutto”
Paula A. Serrano
“Transformación en el legado metafísico; tiempo, historia, poder”
Carlo De Conte
“Lo spazio della verità: la svolta topologica in Heidegger”
Jueves 29 Septiembre
Sala Sáez Torrecilla – UNED Económicas
10:00 – 11:00 Conferencia Magistral:
Tomás Domingo Moratalla
“Paul Ricoeur: hacia una hermenéutica de la responsabilidad”
11:00 – 12:00 Conferencia Magistral:
Cristina Rodríguez Marciel
“De Heidegger a Derrida: una différance “más antigua que la diferencia ontológica”
12:00 – 12:30 Descanso
12:30 – 14:00 Mesa Plenaria:
Alberto Morán Roa
“El corazón de Byung-Chul Han: cartografía de su pensamiento y recepción crítica de sus fundamentos”
Ernesto Sferrazza Papa
“El lenguaje del espacio. Algunas notas hermenéuticas sobre Raum und Rom (1951) de Carl Schmitt”
14:00 – 16:00 Almuerzo
16:00 – 17:00 Conferencia Magistral (online):
Irene Borges
“Cuidado y Afectividad en Heidegger”
17:00 – 18:00 Conferencia Magistral:
Gaetano Chiurazzi
“Concetti fondamentali dell ́ermeneutica filosofica: senso, differenza, liberazione”
18:00 – 19:00 Conferencia Magistral:
Teresa Oñate
“Con mi propia voz: pensar la ontología crítica del siglo XXI desde Nietzsche, Heidegger y Vattimo”
19:00 – 19:30 Descanso
19:30 – 21:00 Mesa Plenaria:
Manuel Santamaría
“El significado y su interpretación”
Fran Romero
“Heidegger y Aristóteles: desplazando la exclusión. Una ontología instituida en la diferencia”
David Cáceres
“Confesión y hermenéutica de sí”
Viernes 30 Septiembre
Escuelas Pías UNED (Mañana) /Escuelas Pías UNED, Espacio Abierto, 1ª Planta (Tarde)
10:00 – 11:00 Mesa Plenaria:
Brais Arribas
“Ontología Orientada a Objetos y Hermenéutica crítica: una confluencia posible”
Loris Dutto
“Un’ontologia dell’incompletezza. Una possibile rilettura di alcuni momenti del debolismo vattimiano”
11:00 – 12:00 Conferencia Magistral:
Francisco José Martínez
“Ontología del declinar. Vattimo lector de Heidegger a la luz de Nietzsche”
12:00 – 12:30 Descanso
12:30 – 13:00 Conferencia Magistral:
Marco Antonio Arévalo
“De un niño es el mando. Instantáneas de Gadamer”
13:00 – 14:00 Conferencia Magistral:
Oscar Barroso
“Zubiri y la hermenéutica”
14:30 Clausura. Palabras de los directores y coordinadores
SALAS ONLINE CONGRESO 50UNED
MARTES 27 SEPTIEMBRE 2022 (15:30 – 21:00) – Microsoft Teams
Únase en su equipo o aplicación móvil
Haga clic aquí para unirse a la reunión
MIÉRCOLES 28 SEPTIEMBRE 2022 (15:30 – 21:00) – ZOOM y CanalUNED
ZOOM:
https://uned-es.zoom.us/j/97494377237?pwd=QXhja21sUEhOTFpZNHM3eXhXbFdaQT09
ID de reunión: 974 9437 7237
Código de acceso: 931762
CANALUNED DIRECTO:
https://canal.uned.es/live/event/6311dd2d6f3c0061390ce68a
JUEVES 29 SEPTIEMBRE 2022 (9:30 – 21:00) – ZOOM y CanalUNED
ZOOM:
https://uned-es.zoom.us/j/97494377237?pwd=QXhja21sUEhOTFpZNHM3eXhXbFdaQT09
ID de reunión: 974 9437 7237
Código de acceso: 931762
CANAL UNED DIRECTO:
https://canal.uned.es/live/event/6311dd2d6f3c0061390ce68a
VIERNES 30 SEPTIEMBRE 2022 (9:30 – 14:30) – Microsoft Teams
Únase en su equipo o aplicación móvil
Haga clic aquí para unirse a la reunión


NOTICIA – GIANNI VATTIMO. SER HISTORIA Y LENGUAJE EN HEIDEGGER- CANAL UNED-rtve
Ver el vídeo completo de la Noticia en la web de rtve a partir del minuto 27:50
Serie: Cátedra HERCRITIA
El próximo viernes 23 de septiembre a las 10:00 de la mañana se emitirá por La2 de RTVE la pieza «Noticias. Gianni Vattimo. Ser , historia y lenguaje en Heidegger». La pieza se volverá a emitir el sábado 24 de septiembre a las 06:55 de la mañana.
Juan Miguel Hernández León, presidente del Círculo de Bellas Artes
Teresa Oñate, traductora del libro, catedrática de Filosofía UNED y directora de la Cátedra Internacional de Investigación en Hermenéutica Crítica (HERCRITIA)
Alejandro Rojas, profesor de filosofía en la Universidad de Málaga.


III JORNADAS HEIDEGGERIANAS DE ÉVORA
Organização: Irene Borges-Duarte; Ramón Rodríguez; Emanuele Mariani.
Secretariado, informações e inscrições: Ângelo Milhano – angelo.milhano@uevora.p


LECTURA DE TESIS
Pensar después de Nietzsche y Heidegger con Gianni Vattimo: La Ontología de la Izquierda Hermenéutica



Autor: Marco Antonio Hernández Nieto
Director: Antonio García Santesmases & Teresa Oñate y Zubía
Tribunal: Ángela Sierra (ULL); Francisco José Martínez (UNED) y Bily López (UNAM)
Fecha y hora: 29 de julio 2022, 11 h.
Lugar: Salón de Grados de Filosofía. UNED. Edificio de Humanidades. Paseo de la Senda del Rey 7


VII SIMPOSIO CORRENTINO FILOSOFÍA POLÍTICA
¿El poder se toma, se ejerce, se administra, se construye, se confronta, se resiste, se deconstruye, se resignifica, se resemantiza? Se invita a la comunidad en general, como a la filosófica, la política e intelectual en particular a participar del VII Simposio de Filosofía Política


Aceleración, velocidad y lentitud
artículo publicado en lavozdegranada.info
Por Francisco José Martínez



“En un carro y un trono, fabricado este de conchas de tortugas, arrastrado aquél de rémoras, iba caminado la Espera, por los espaciosos campos del Tiempo, al Palacio de la Ocasión” (Gracián , El Discreto)
La modernidad es un mundo en movimiento, una época acelerada. No solo pasan muchas cosas, sino que estas cosas pasan en tiempos cada vez más cortos. No solamente es central la continua mudanza a la que aludía Bocángel ya en el siglo XVII sino que dicha mudanza es cada vez más rápida.
Precisamente, la modernidad se caracteriza por la cada vez más profunda divergencia entre la experiencia acumulada en el pasado y las expectativas referidas al futuro, como sagazmente apunta Koselleck, entre el espacio de experiencias y el horizonte de las expectativas, entre los recuerdos y las esperanzas. La modernidad con sus rupturas radicales ha interrumpido la continuidad de la historia, en tanto que despliegue efectivo de las causas subyacentes, en tanto que maduración lenta de la transmisión cultural. En definitiva, la modernidad ha dificultado la transmisión de la herencia cultural al encoger el presente y diluirlo, al dejarlo atrapado entre la atrofia del pasado y la hipertrofia del futuro. El tiempo se acorta en la modernidad pero no para reducir la atribulación de la humanidad en su espera de la segunda venida de Cristo y del fin del mundo como sucedía en la escatología cristiana sino para desplegar de forma acelerada el progreso histórico. En un caso se trata de recortarla historia humana, en el otro de acelerarla. También cambia el sujeto del cambio: de la acción divina trascendente se pasa a la acción humana inmanente; de igual manera la oposición entre más acá y más allá se ve sustituida por la que opone el futuro al pasado, de manera que la salvación ya no se busca al final dela historia, en el apocalipsis milenarista y fuera de ella, sino en el desarrollo inmanente de la propia historia. La profecía, basada en la fe y la revelación, se ve sustituida por el pronóstico, racional. El libro por antonomasia, la Biblia, deja paso al libro clave de la modernidad: la Enciclopedia de Diderot y D’Alambert. La economía divina de la salvación se ve sustituida por una economía histórica del tiempo.
La consideración dela modernidad como un tiempo nuevo implica la centralidad del futuro en detrimento del pasado. La novedad supone una ruptura con lo ya conocido y genera a la vez ansiedad ante lo imprevisible del cambio y melancolía nostálgica respecto del pasado perdido. Ya Tocqueville fue consciente de esta escisión entre el pasado y el futuro que dejaba al espíritu humano “errante entre tinieblas” debido a que “el pasado ha dejado de proyectar luz sobre el futuro”, iluminándolo y aclarándolo. El futuro se verá no ya como la evolución armónica del pasado sino como una revolución del mismo: el futuro será revolucionario de forma permanente y el presente se verá a sí mismo como un momento de transición y de ruptura, como un tiempo en movimiento, y, por lo tanto, como siempre provisional. En los tiempos premodernos se suponía que nada realmente nuevo podía suceder y por ello podían extraerse enseñanzas del pasado. La conciencia de novedad radical que define la modernidad rompe esa confianza en la utilidad del pasado para predecir el futuro e iluminar el presente. La historia se ve en la modernidad como un concepto de acción, como un proceso inmanente, como algo factible, como algo a disposición de los hombres, emancipados ya de las tutelas religiosas trascendentes. El pasado no se obtiene en la modernidad a partir de una tradición ininterrumpida de testimonios sino que ha de ser reconstruido en cada momento histórico de formas crítica y teórica a partir de las fuentes disponibles .
El progreso y la catástrofe van unidos en nuestro tiempo, así como la velocidad y el accidente. Hoy nos movemos en un ‘tiempo accidental’ en el que los instantes no pertenecen ni al pasado ni al futuro,y que es inhabitable e inevitable. Toda política es hoy día cronopolítica a la vez que geopolítica. Asistimos a la delegación del poder a las máquinas. El accidente permanente e instantáneo es el horizonte de nuestra ápoca que ha podido ser definida como la “sociedad del riesgo”. La velocidad produce un efecto de encarcelamiento, de encierro en la globalización. La velocidad y la complejidad marchan a la vez. No es tanto la velocidad como la precipitación lo que es peligroso. Lo que se acelera es lo que pasa en el tiempo y no el tiempo mismo. Cada revolución tecnológica ha supuesto una nueva aceleración y medida del tiempo. La hora medieval se ha convertido en el minuto y el segundo de la primera revolución industrial y ahora la unidad de medida son los pico segundos y los nanosegundos. Estas nuevas unidades del tiempo están por debajo de los umbrales de la percepción humana lo que supone un desacople entre nuestra experiencia y el flujo de información que rige el mundo actualmente. Tras la Liberación, Virilio descubre en las playas de Normandía a la vez la línea del horizonte abierto al mar y la inercia de los búnkeres de hormigón. De esa oposición nacerá su interés por la velocidad como definitoria de nuestra época. La aceleración de la historia ha convocado siempre los terrores milenaristas. Cuando se aumenta la velocidad se aumenta la impaciencia. Hay que analizar el desastre, los desgastes debidos al progreso. Se piensa que la velocidad hace retroceder a la muerte. La dominación política se ejerce hoy a través del control de los cuerpos en movimiento, es decir, a través de la logística en tanto que eficiencia dinámica; el orden social se confunde con el control del tráfico. La interactividad es el resultado de la presión del tiempo real de la instantaneidad sobre el espacio real de la sucesión lo que genera lacontracción del espacio, la contracción de las distancias como producto de la instantaneidad. La velocidad dilata el tiempo y encoge el espacio de tal manera que hoy en lugar de pasado, presente y futuro tenemos la oposición entre el tiempo real y tiempo diferido.
Se ha podido denominar nuestra época como “la edad del furor” aquejada por la “enfermedad del tiempo”, es decir por la idea de que no hay nunca suficiente tiempo, que este se aleja y que hay que ir cada vez más rápido para sostener su ritmo acelerado. Frente a esta situación hace muchos años empezó a desplegarse en diversos ámbitos una apuesta por la desaceleración, por la lentitud, por la busca del tiempo justo para cada cosas y cada individuo. El “Movimiento por lo lento” abarca desde la comida, hasta el sexo, pasando por la educación, la ciencia, la ciudad, etc. y busca el equilibrio, la mesura, frente a la desmesura de nuestra época. Frente a la tiranía del reloj se trata de volver a los ritmos naturales, biológicos y cósmicos en clara ruptura con el prometeismo moderno. Se trata de encontrar un equilibrio entre lo tradicional y lo moderno que promueva la buena vida.
En ese sentido podemos recordar la recuperación que Walter Benjamín hace del dandi parisino que cultiva el vagabundeo por la ciudad de forma lenta y pausada, marcada a veces por el hecho de sacar a pasear tortugas. Esta defensa de la lentitud se opone en los mismos años al culto a la velocidad y a la máquina que despliega el futurismo italiano. El dandi recorre lentamente la ciudad y especialmente los Pasajes comerciales, pasillos cubiertos en los que se despliegan las tiendas más vario pintas actuando como el escaparate privilegiado de las mercancías. El pasaje es un intermedio entre el exterior del bulevar y el interior de la casa burguesa. El dandi, en tanto que paseante sin prisa, es una crítica viviente de la laboriosidad moderna que transforma a los trabajadores en especialistas. Taylor creador de la optimización del tiempo de trabajo desarrolló una crítica feroz del callejeo como pérdida de tiempo.
En el marco de todos los movimientos Slow presenta una especial importancia la lucha por una ciencia lenta que parte de la idea de que la ciencia no es un negocio frente a los intentos de redirigir la investigación científica hacia resultados utilitarios basados en la competencia siguiendo un modelo economicista de investigación apoyado en la meritocracia y que busca la mercantilización de la investigación científica mediante la socialización de los gastos y la privatización de los beneficios. La ciencia tiene que estar al servicio de la sociedad en su conjunto y no solo de las empresas. La ciencia lenta no es una ciencia inactiva, ni una ciencia nostálgica de tiempos pasados de la investigación, es más bien una ciencia que prioriza la respuesta a los actuales desafíos que enfrenta la humanidad y que busca nuevos métodos de evaluar la investigación para crear una auténtica sociedad del conocimiento. La ciencia lenta defiende una educación y una ciencia para todos considerados como un bien común. En ese sentido coincide con otros movimientos lentos en la resistencia a la privatización de los bienes comunes, uno de los cuales es la educación. Los resultados de la investigación científica tienen que ser compartidos de una manera transparente. Se trata de oponer a una economía del conocimiento basada en el beneficio, en la mercantilización del conocimiento y en la privatización de las aplicaciones de la ciencia, una sociedad del conocimiento basada en la responsabilidad y en la apertura y transparencia de los resultados de la investigación científica. Se trata de desarrollar nuevas condiciones y formas de actuar en la investigación, de crear una nueva deontología. Hay que mantener el carácter público de la investigación científica evitando su privatización y mercantilización. La ciencia lenta es interdisciplinar y está abierta a todo tipo de conocimientos y tiene compromisos con la democracia, el medio ambiente, y el género. En conclusión, la ciencia lenta apuesta por una investigación científica crítica e independiente.
Kundera en su novela corta titulada precisamenteLa lentitud describe el viaje de un motorista que solo puede concentrarse en el instante presente de su vuelo, aferrándose a un fragmento de tiempo desgajado del pasado y del porvenir que ha sido arrancado a la continuidad del tiempo; el motorista está fuera del tiempo, lo que le sitúa en un estado de éxtasis. Precisamente para el autor checo, “la velocidad es la forma de éxtasis que la revolución técnica ha brindado al hombre”, hundiéndole en el olvido, mientras que la memoria requiere lentitud y serenidad.
Ya en el siglo XV la devotio moderna que buscaba la imitación de Cristo insiste en la retirada del mundo y su agitación:“Busca tiempo para reposar… olvidando las miserables alegrías de este enojoso mundo… Si apartas tu espíritu de las palabras superfluas y no prestas oído a las novedades y las famas, encontrarás tiempo para ejercitar actos y operaciones virtuosas”. El rechazo y desprecio del mundo conllevaba el amor a la soledad y al silencio, como elementos esenciales en los que desplegar la meditación interior que suponía una vida solitaria de renuncia, estudio y mortificación.
En la actualidad los diversos movimientos centrados en la lentitud, en lo Slow, pretenden una desaceleración del tiempo que permita construir ritmos adecuados a las distintas tareas vitales. Se trata de una filosofía global de vida que abarca los diferentes ámbitos de la misma buscando una vida más plena y gratificante que retomen los ideales clásicos estoico-epicúreos centrados en el esfuerzo por desplegar la libertad y la autonomía en un mundo que no es libre mediante la adaptación a la naturaleza y la aceptación de sus leyes gracias a una “sobria confrontación con la objetividad” , es decir con el dolor, el sufrimiento y la muerte (en palabras de Agnes Heller); la búsqueda de un equilibrio vital y mental que permita la felicidad; un rechazo del prometeismo desplegado por la modernidad capitalista en beneficio de otros modelos vitales más centrados en el juego que en el trabajo, como Dionisos, Narciso y Orfeo; modelos que nos liberan del tiempo y nos ligan a la naturaleza de forma estética y lúdica permitiendo “la disminución de las trazas del pecado Original”, origen de una cultura concebida como esfuerzo, dominación y renuncia, como nos recuerda Marcuse en Eros y Civilización; estos dioses y semidioses de la naturaleza no tienen nada que hacerpor obligación, se limitan simplemente a ser lo que son, están libres del principio de actuación, su acción va más allá de la oposición sujeto/objeto, hombre/naturaleza, suponen un Gran Rechazo ante estas escisiones, y la apertura de la dimensión estética, es decir de una relación bella y no utilitaria con la naturaleza; un equilibrio entre participación y distancia respecto del mundo y de la sociedad que permita una conducción prudente de los propios asuntos.
Como conclusión, podríamos decir que en lugar de la velocidad y la aceleración propias de la modernidad capitalista se trata de establecer nuevas formas de vida y de subjetividad que den lugar a nuevas formas de espacio-tiempo más lentas y reposadas, a nuevas situaciones individuales y colectivas que rompan con el tiempo acelerado de la producción proyectado actualmente sobre el conjunto de la vida humana y permitan una relación más equilibrada con el resto de los humanos y con la naturaleza en su conjunto, una relación lucida y lúdica producto de la experimentación individual y colectiva.