artículo publicado en la voz de granada
Ante el horror absoluto, ¿qué se puede decir?, pero también ¿cómo no hablar, para exorcizar dicho horror y tratar de entenderlo? La violencia nunca es admisible, excepto cuando es la única forma de conseguir establecer negociaciones para solucionar un conflicto enquistado. La violencia , como decía H. Arendt , es siempre instrumental , es decir, busca un objetivo y pretende tener una cierta justificación, a no ser que se parta de la idea del mal absoluto, lo cual elimina la necesidad de preguntar. ¿Por qué A hace el mal? Porque es malo, se acabó la discusión.