Friedrich Nietzsche es una referencia inevitable del pensamiento posmoderno. Una de sus expresiones más afortunadas, pronunciada con frecuencia por él, era «mi genio está en mi nariz», en referencia a su capacidad para oler, para ventear el futuro.
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Y el futuro de los próximos siglos es el cansancio de la civilización, el devenir histórico judeo-cristiano que constituye la razón hegemónica de Occidente, hasta desembocar en esta suerte de nihilismo actual, globalizador y neoliberal. El filósofo alemán supo radiografiar con maestría y con mucha anticipación, algunos de los fenómenos que las sucesivas guerras mundiales iban a poner de manifiesto ya en la segunda mitad del siglo XX; la pérdida de los discursos de legitimación, amén del vacío absoluto de referencias positivas, de códigos éticos, políticos, axiológicos y estéticos. La filosofía del Espíritu de Nietzsche sigue siendo de indiscutible actualidad hoy, en la necesidad de recuperación de esos códigos y como paradigma alternativo y vigente a la historia «racional» que ha dado la espalda a la cultura trágica nietzscheana: la del arte, la culta, la creativa, la de la vida. El programa, propuesto por Teresa Oñate, profesora de filosofía de la UNED, analizará estas y otras cuestiones en las que, a su vez, se pretende profundizar desde una perspectiva crítica, en el curso de verano de la UNED «Niestzche Trágico. Eros Arte y Divinidad», que tendrá lugar del 7 al 11 de Julio en La Laguna, Tenerife.