LA DISYUNTIVA QUE VIENE: ENTRE EL ESTAR O EL IR
Dice Esposito que «sucede como si se estuviera exasperando el miedo a ser tocados – inadvertidamente- que ya Canetti había señalado en el origen de nuestra modernidad, como un circuito perverso entre tacto, contacto y contagio. El contacto, la relación, el ser en común, aparece inmediatamente marcado con el riesgo de contaminación»