ABLUCIONES
Respondióle Atenea, la diosa de ojos de lechuza:
-¡Oh padre, que lanzas el ardiente rayo y amontonas las nubes! ¿Qué dijiste? ¿De nuevo quieres librar de la muerte horrísona a ese hombre mortal, a quien tiempo ha que el hado condenó a morir? Hazlo, pero no todos los dioses te lo aprobaremos.
Contestó Zeus, que amontona las nubes: Tranquilízate, Tritogenia, hija querida. No hablo con ánimo benigno, pero contigo quiero ser complaciente. Obra conforme a tus deseos y no desistas.
Con tales voces instigóle a hacer lo que ella misma deseaba, y Atenea bajó en raudo vuelo de las cumbres del Olimpo.
Bill Viola, Abluciones, 2005,
Vídeo a color. Díptico en 2 pantallas montadas verticalmente sobre la pared.
Foto: Kira Perov
Cortesía de Bill Viola studio