Desear. Desobedecer. Lo que nos levanta, vol.1 y La Dama Duende
Junto a GeorgesDidi–Huberman participarán Juan Barja, Fernando Guerrero, Benito Navarrete Prieto, Lucía Montes Sánchez, Juan Miguel Hernández León y Valerio Rocco.
CÍRCULO DE BELLAS ARTES DE MADRID Sala Ramón Gómez de la Serna (aforo muy reducido) miércoles 23 de Septiembre, 19 h.
“Habíamos sufrido mucho y un día nos hemos dicho que eso no podía durar más. Durante demasiado tiempo habíamos bajado los brazos. Sin embargo, una vez más -como habíamos podido hacerlo otras veces, como otros tan a menudo habían hecho antes que nosotros- levantamos los brazos sobre nuestros hombros aún marcados por la alienación, encorvados por el dolor, por la injusticia, por la desolación que reinaban hasta entonces. Y es entonces cuando nos alzamos: proyectamos nuestros brazos hacia delante. Levantamos la cabeza. Encontramos la libre potencia de mirar al frente. Abrimos y volvemos a abrir la boca. Gritamos, cantamos nuestro deseo. Discutimos con nuestros amigos cómo actuar, reflexionamos, imaginamos, avanzamos, actuamos, inventamos. Nos hemos levantado.”.
El 26 de septiembre de 1940, y ante el peligro de ser entregado a la Gestapo por parte de la policía franquista, el filósofo alemán de origen judío, Walter Benjamin, se quitaba la vida en Portbou (Girona). A los 80 años de su muerte la FIM realiza un homenaje al gran filósofo marxista.
“Yoga, técnica y realización del ser. El Yoga Satyananda como adaptación moderna de las tradiciones de la India”
Autor: Javier Riutort Heredia Directora: Teresa Oñate y Zubía Fecha: 25 de Septiembre Lugar: Salón de Actos Facultad de Económicas y Empresariales UNED Paseo Senda del Rey, 11, Madrid
Es posible la descargade la tesis desde el repositorio de la UNED en formato pdf en el siguiente enlace
Esta investigación tiene como hipótesis que el discurso del yoga moderno lleva a cabo una interpretación tecnificadora y dogmática de las tradiciones de la India, contrastando con las concepciones premodernas en el Vedanta, el Samkya-Yoga y el Tantra, tal y como las encontramos en los principales textos. El objetivo principal de la investigación consiste en analizar las diferentes metodologías yóguicas del Yoga Satyananda, para mostrar la adaptación que hace de las filosofías y yogas de las tradiciones premodernas en un formato yóguico concreto.
Editor: Carlos Gómez ISBN: 978-84-1324-762-5 ISBN electrónico: 978-84-1324-801-1 Páginas: 400 Dimensiones: 24 cm x 17 cm Plaza de edición: Madrid , España Encuadernación: Rústica Idiomas: Español Fecha de la edición: 2020 Edición: 1ª ed.
Se reúnen en este volumen artículos que han aparecido en diversas revistas y publicaciones en diferentes momentos. Insertos en perspectivas varias, ponen de manifiesto las múltiples resonancias que una polémica o una problemática alberga. Todos ellos giran en torno a problemas éticos. Una primera sección se centra en cuestiones de “Ética y Política”, de la disidencia ética y la desobediencia civil, a la reivindicación de la conciencia moral tras la crítica a la filosofía de la conciencia, las tensiones entre ética, política y utopía o la ponderación de algunos sentimientos morales, como la compasión o la culpa.
La segunda parte agrupa, bajo el rótulo de “Ética y Literatura”, el análisis de determinadas obras literarias. Pero, más que en sus aspectos formales -aunque no falte en ciertos momentos-, en las implicaciones filosóficas o psicoanalíticas que plantean. El carácter narrativo de la vida y su aproximación a la Literatura abre el apartado, en el que se analizan Madame Bovary, El Quijote o algunos personajes de Dostoievski.
La tercera y última sección enfoca estudios éticos realizados en España y agavilla contenidos de diverso carácter. Algunos son artículos sobre pensadores españoles contemporáneos, relevantes en la Filosofía Práctica de nuestro país, como Ortega y Gasset, José Luis L. Aranguren o Javier Muguerza. Otros recogen entrevistas realizados a los autores sobre determinados aspectos de su producción, como es el caso del propio Javier Muguerza o de Carlos Thiebaut. Finalmente, de los numerosos comentarios realizados a diversos estudios publicados recientemente en nuestro país, se recogen algunos que resultan significativos para un posible mapa de esa producción. Ahí aparecen obras de Jorge Álvarez, Victoria Camps, Adela Cortina, Antonio García-Santesmases, José Lasaga, Juan Antonio Ruescas, Fernando Savater o Eugenio Trías.
Editor: Tomás Domingo Moratalla ISBN: 978-84-1324-844-8 ISBN electrónico: 978-84-1324-909-4 Páginas: 166 Dimensiones: 12 cm x 21 cm Plaza de edición: Madrid , España Encuadernación: Rústica Idiomas: Español Fecha de la edición: 2020 Edición: 1ª ed.
Este conjunto de textos constituye una aproximación única y original al pensamiento de Paul Ricoeur. Son textos breves, “circunstanciales”, especialmente vivos, que permitirán al lector encontrarse con la fuerza de un pensador original. El lector conocedor de Ricoeur hallará un resumen de algunos de sus planteamientos filosóficos y, al mismo tiempo, el lector que lo desconozca, una magnífica puerta de entrada a una obra ingente.
Editorial: Editorial Dykinson Coordinadores: Cámara García, Maria Luisa & Escutia Domínguez, Ignacio ISBN: 978-84-1324-859-2 ISBN electrónico: 978-84-1324-975-9 Colección Pensar Nuestro Tiempo Páginas: 184 Dimensiones: 15 cm x 21 cm Plaza de edición: Madrid , España Encuadernación: Rústica Idiomas: Español Fecha de la edición: 2020 Edición: 1ª ed.
El proyecto que se materializa en este libro no anhela ser la expresión nostálgica de una verdad perdida entre las líneas de una filosofía perenne, felizmente reencontrada siglos después. Ni es una vía poética que partiendo de los misterios eleusinos conduzca inexorable al escepticismo. Los autores de los textos –difiriendo entre sí por su plural forma de hacer tanto como por su alejamiento de una ficticia historia universal de la filosofía– de ninguna manera ven en esa historia al caballo de Troya vengativo y justiciero para el advenimiento de una humanidad nueva. Estas pensadoras y pensadores…
La monarquía está hundida, y con ella pueden quedar hundidas las fuerzas políticas que aten su futuro a esa rueda de molino. España necesita república para su Estado
Editorial: Editorial Dykinson Coordinador: Magda Lasheras ISBN: 978-84-1324-804-2 ISBN electrónico: 978-84-1324-850-9 Colección Pensar Nuestro Tiempo Páginas: 178 Dimensiones: 15 cm x 21 cm Plaza de edición: Madrid , España Encuadernación: Rústica Idiomas: Español Fecha de la edición: 2020 Edición: 1ª ed.
¿Qué pueden lograr juntas la Filosofía de la Historia y los feminismos? Este volumen recoge perspectivas feministas múltiples para un pensamiento del tiempo. Pensar la Filosofía de la Historia en clave feminista supone abordar la temporalidad como una relación con la alteridad: un hilo ético, de afectos y de acciones, que recorre lo histó- rico para conectar deseos, búsquedas, saberes y padecimien- tos. Y hacerlo desactivando los ejes de poder y de violencia que configuran la trama de sentido de la Historia. Las auto- ras que participan en el volumen proponen poner en el cen- tro la vulnerabilidad y el cuidado de la diferencia y del mun- do (Teresa Oñate, Adriana Cavarero, Daniel J. García), así como abrirse a la historia viviente y el diálogo vivo y trans- formador con lo histórico (María-Milagros Rivera Garretas, Paula A. Serrano). En definitiva, introducir un desorden en el relato histórico (Ángela Sierra, Aída Bueno Sarduy) que permita alumbrar un tiempo mejor. Un tiempo feminista.
Las protestas provocadas por la muerte a manos de la policía de George Floyd han tenido como una de sus consecuencias principales una furia iconoclasta que se ha cebado con las estatuas y monumentos relacionados en alguna manera con el racismo y el colonialismo. Esto nos lleva a plantear qué significado tienen los monumentos del pasado en la actualidad. Monumento alude por su etimología a recordar, advertir, conmemorar. El monumento en tanto que imagen tiene un magnetismo que nos atrae y por ello se le atribuye cierto poder evocador. No en vano las imágenes siempre han tenido un halo de sacralidad, de excepcionalidad, de ruptura con lo habitual y cotidiano. Se ha podido decir que una estatua no es ‘algo’ sino ’alguien’, debido a que presenta un carácter de doble con la ambigüedad de familiar y siniestro que siempre comporta el doble. Un monumento introduce una cesura en el espacio uniforme para destacar algo importante para el que lo erige, por eso se ha dicho que los monumentos son siempre expresión del poder. El monumento como la fiesta son interrupciones del espacio y del tiempo cotidianos en las que surge una relación especial con el pasado, pasado histórico o mítico, que al conectarse con el presente lo vivifica y enriquece rompiendo su monotonía.
El monumento y la fiesta conmemoran hechos o personajes que se siguen considerando importantes en el presente estableciendo una continuidad simbólica entre el pasado, el presente y el futuro que da lugar a una tradición compartida por una comunidad. El problema reside en que las naciones modernas no son comunidades homogéneas sino el resultado contingente y azaroso de numerosos conflictos entre los diferentes grupos sociales que las componen. La historia oficial ha sido siempre la historia de los vencedores y eso hace que los vencidos tengan dificultades para reconocerse en ella, y por ello la iconoclastia se ejerce sobre símbolos de la opresión que ha llegado hasta el presente. Esta complejidad de la historia de las sociedades modernas conlleva que lo conmemorado en el monumento, sea un personaje o un acontecimiento, recoja solo algunas de sus características omitiendo el resto. Por ejemplo, podemos recordar a Colbert, y por eso se le levantaron estatuas en Francia, como el gran ministro de Finanzas de Luis XIV, pero ese recuerdo obvia que también promulgó el Código Negro para regular la esclavitud en las colonias. Mientras que la mayoría de la población le puede recordar por su política económica, los franceses de origen esclavo no pueden olvidar su apoyo a la esclavitud. Por ello hay que evaluar lo que retomamos de la historia en cada caso y por ello la erección de monumentos tendría que ser el resultado de una discusión democrática que valorara los aspectos positivos y negativos de cada acontecimiento y personaje. Rousseau fue un gran escritor, filósofo y músico pero envió sus hijos a la inclusa, ¿el que fuera mal padre invalida su valor en los otros campos? Cada grupo pone como primordial un valor o un disvalor. Para los marxistas clásicos el que un autor fuera burgués era suficiente para rechazarlo; de igual manera para el feminismo un autor machista tenía que ser condenado; y ahora para el pensamiento postcolonial el eurocentrismo, y con mucho mayor motivo la relación con el colonialismo, invalida cualquier pensamiento o personaje histórico.
Estas contradicciones ponen de relieve la tensión entre la historia y las diferentes memorias. Mientras que la historia tiene que esforzarse por tener una visión lo más imparcial y objetiva posible sabiendo que eso es muy difícil porque toda interpretación está situada en el espacio, el tiempo y la cultura, las memorias son siempre parciales y no pueden ser objetivas porque generalmente están teñidas de afectos y valoraciones sesgados. No podemos eliminar las memorias parciales en beneficio de una pretendida historia aséptica, que ya hemos visto que suele coincidir con la visión de los vencedores, pero tampoco puede quedar todo a una lucha sin cuartel entre las diferentes memorias. Los historiadores tienen que introducir cierta objetividad e imparcialidad buscando una evaluación de las distintas memorias analizando sus aspectos brillantes y los oscuros. Por ejemplo, la guerra civil española y el franquismo subsiguiente se ven de forma distinta desde el punto de vista de los vencidos que desde el de los vencedores, pero estas dos visiones no son completamente equivalentes. Los excesos republicanos, no del gobierno sino de milicias incontroladas la mayor parte de ellos, no se pueden obviar, así como los intentos de hacer una revolución en 1934, pero eso no justifica la sublevación contra un régimen legítimo que produjo tres años de guerra y más de cuarenta de represión. Que en los dos bandos hubiera crímenes no puede ocultar dónde estaba la legitimidad. Por eso no se puede comparar retirar estatuas de Franco o cambiar el nombre de jerarcas franquistas de las calles con quitar los escasos monumentos dedicados a los socialistas y comunistas que defendieron la república y lucharon por la vuelta de la democracia. La historia lo más objetiva e imparcial posible ha de mediar en el conflicto de interpretaciones de las distintas memorias en pugna. En el caso de Franco su carácter de golpista y dictador eclipsa sus posibles virtudes militares o sus obras públicas que quedan relativizadas al ser consideradas en el conjunto de su actuación política. Por eso, sería la historia y no las memorias la que tendría que decidir lo que es digno de conmemorar y aquello que, en cambio, tendríamos que olvidar. A partir de esos datos históricos habría que desarrollar la decisión política sobre la erección o retirada de monumentos.
Lo que no parece en ningún caso defendible es que cada grupo decida por sí mismo lo que hay que conmemorar y lo que hay que denigrar y sobre todo que actúe directamente para ejecutar su decisión. Una vez más vemos como dos elementos ya denunciados por Ortega se muestran en la historia: el particularismo y la acción directa. Cada parte se erige en juez y mediante la acción directa ejecuta su sentencia imponiéndosela a las demás partes sin mediaciones y sin diálogo.
Como conclusión podemos resaltar lo difícil que es sustentar el patriotismo en la historia, dado el carácter contradictorio y no compartido de las distintas memorias y tradiciones. El patriotismo que se puede exigir en las sociedad contemporáneas, heterogéneas, multiculturales y multiétnicas, tiene que ser formal, es decir basarse en el respeto de la constitución, de la legalidad vigente y de los derechos humanos y no en la aceptación de ninguna tradición ni siquiera de la dominante. Por ejemplo ,en España junto a la historia oficial de Otumba y Lepanto hay una memoria oculta y perseguida que tenía en cada momento otra idea de España que fue derrotada. En esa tradición se pueden encuadrar los judíos, los moriscos, los protestantes, los erasmistas, los ilustrados del XVIII, los liberales del XIX , los socialistas , comunistas y anarquistas del XX ,etc. El respeto de las diferentes memorias no tiene que impedir el esfuerzo en dirección a una historia lo más imparcial posible, de igual manera que el acuerdo general sobre unas normas de justicia iguales para todos ha de ser compatible con la existencia de diferentes formas de vida buena en cada una de nuestras sociedades complejas y heterogéneas. Por ello no se puede obligar a los inmigrantes que se inserten en nuestra cultura y forma de vida, pero sí que respeten la legalidad democrática decidida entre todos, incluidos ellos mismos.
Todo lo anterior no obsta para que seamos conscientes, como nos dice Walter Benjamin en sus “Tesis sobre el concepto de la historia”, de que “existe una cita secreta entre las generaciones que fueron y la nuestra” que hace que lo que ha sido se vuelva hacia el sol que simboliza la redención. Respecto a los bienes culturales aportados por la tradición tenemos que ejercer como “espectadores distanciados”, ya que “jamás se da un documento de cultura que no sea a la vez de la barbarie”, porque dichos bienes de cultura, tanto en su creación como en su transmisión, tienen por condición “la servidumbre anónima de sus contemporáneos”. Por todo ello debemos “pasarle a la historia el cepillo a contrapelo”. No se trata tanto de negar el valor de los bienes culturales, como de ser conscientes de las condiciones de opresión en que se generaron y asumir la responsabilidad de eliminar dichas condiciones explotadoras en la actualidad y redimir mediante el recuerdo y el homenaje a los que las sufrieron. Es cierto que el espacio público tiene que servir para exaltar los valores que defendemos y no aquellos que repudiamos, pero aplicar esto al pie de la letra conllevaría la sustitución del paisaje urbano cada vez que cambiaran las mayorías de gobierno, por ello quizás sea mejor la resignificación de los monumentos que su simple destrucción o desplazamiento a museos y almacenes. Y lo fundamental sería una educación histórica lo más inclusive posible que ayudara a entender y juzgar todos los hechos de la historia pasada: los gloriosos y los humillantes
viérnes 24 de julio – 10h. domingo 26 de julio – 10h.
María Teresa Oñate Zubía Catedrática Filosofía y Codirectora Cátedra Hercritia-Santande-UNEDr Traductora de Vattimo Ignacio Escutia Domínguez Investigador Cátedra Hercritia-Santander Vanesa Gourhand Filósofa e investigadora de Hercritia (Cátedra Internacional de Hermenéutica Crítica) José Luis Díaz Arroyo Investigador Cátedra Hercritia-Santander
La Catedrática de Filosofía y Codirectora de la Cátedra Hercritia-Santander Teresa Oñate nos habla de la última obra Gianni Vattimo. Un libro que también ha sido traducido por ella.
Título: Alrededores del ser Autor: Vattimo, Gianni Traducción: Teresa Oñate Editorial: Galaxia Gutenberg, S.L. ISBN: 9788417971571 Año de publicación: 2020
‘Los textos que componen este volumen son variaciones sobre un único tema, el tema de una filosofía que se ejerce sobre todo mediante la puesta a prueba de aquellas perspectivas que siguen las pautas de las ocasiones. El tipo de filosofía que yo cultivo -puedo decir ‘mi pensamiento’-, está más bien regido por una lógica de la conversación que por una lógica argumentativa cerrada.’